
El Triángulo de la Exposición
La Clave para Dominar la Luz
Juan Manuel del Río
8/3/2025


En fotografía, la exposición es la cantidad de luz que llega al sensor o película de tu cámara. Una foto bien expuesta no está ni demasiado oscura (subexpuesta) ni demasiado clara (sobreexpuesta). Para controlar esa luz usamos tres elementos que forman el triángulo de la exposición: apertura, velocidad de obturación e ISO.
1. Apertura (f)
La apertura es el tamaño del “agujero” en el lente por donde entra la luz.
Apertura grande (números f pequeños como f/1.8): entra más luz y el fondo se ve más desenfocado (poca profundidad de campo).
Apertura pequeña (números f grandes como f/16): entra menos luz y la imagen tiene más partes enfocadas (gran profundidad de campo).
2. Velocidad de obturación
Es el tiempo que el sensor está expuesto a la luz.
Velocidades rápidas (ej. 1/1000s): congelan el movimiento, pero dejan entrar menos luz.
Velocidades lentas (ej. 1/30s): dejan entrar más luz, pero pueden generar desenfoque por movimiento.
3. ISO
Es la sensibilidad del sensor a la luz.
ISO bajo (100-200): menos ruido digital, ideal con buena iluminación.
ISO alto (1600 o más): útil en lugares oscuros, pero produce más ruido.
¿Cómo funcionan juntos?
Cambiar uno de estos elementos afecta a los otros dos. Por ejemplo:
Si abres más la apertura, puedes usar una velocidad más rápida.
Si subes el ISO, puedes disparar en condiciones más oscuras, pero perderás calidad.
La clave está en equilibrarlos para lograr la exposición que quieres y el efecto creativo que buscas.